La Importancia de los Sueños Iniciales en la Terapia Junguiana

Jung afirmó que  el sueño que el paciente  tiene antes de la primera sesión de análisis suele brindar pistas sobre el desarrollo del proceso y del tratamiento a seguir.   

Se plantea entonces, desde la perspectiva de la psicología junguiana,  que el trabajo con los sueños iniciales permite identificar  temas relevantes, conflictos internos y patrones que guiarán el proceso terapéutico, proporcionando así,  una visión anticipada de su curso. 

 El analista norteamericano Richard Kradin nombró los sueños iniciales como «sueños heraldos». Los heraldos, en la antigüedad, eran mensajeros que anunciaban acontecimientos importantes, comunicando noticias de gran relevancia como declaraciones de guerra o paz.  

En el contexto onírico, los «sueños heraldos» actúan de manera similar, presentándose al comienzo de un proceso terapéutico o de una etapa significativa de la vida, anticipando temas, desafíos o transformaciones que podrían desarrollarse a lo largo del tiempo. Estos sueños, por lo tanto, no solo anuncian lo que está por venir, sino que también pueden ofrecer una primera guía sobre cómo interpretar y navegar estas experiencias. 

 James Hillman propone que  los sueños heraldos pueden ocurrir: en vísperas de la primera sesión, después de la primera sesión; puede ser igualmente uno reciente que el paciente recuerda, incluso uno de la infancia o el primero que recordemos. 

 Se propone que al trabajar con  el sueño inicial y, lo que es igualmente importante, al volver a él durante el curso del tratamiento, tanto el paciente como el analista obtienen una mejor apreciación de cómo se están transformando los problemas centrales del paciente. Los sueños posteriores se pueden utilizar para amplificar y complementar las interpretaciones anteriores del sueño heraldo.

Jung consideraba que el inconsciente tiene mucha mayor capacidad que la conciencia para realizar análisis probabilísticos sobre el curso de los acontecimientos. Desde la perspectiva junguiana entonces  los sueños en general pueden poseer una cualidad prospectiva sin embargo los sueños iniciales suelen ser considerados como especialmente relevantes en cuanto a esta cualidad prospectiva.

Temáticas de los sueños iniciales en un análisis

En el texto Metas de la Psicoterapia Jung menciona que los contenidos de los sueños iniciales en el análisis son bastante diversos. Los sueños que remiten al pasado y que recuerdan cosas olvidadas y perdidas, los relaciona  con momentos en que la psique se encuentra estancada, entonces se moviliza en la búsqueda de aspectos que han quedado sepultados en algún lugar del pasado y que pueden ser fuente de revitalización

“Entonces puede darse de repente una llamada pérdida de la libido. Toda la actividad que se había desarrollado hasta ese momento pierde por completo su interés, su sentido, y de repente sus metas dejan de ser deseables. Lo que en una persona es un humor pasajero puede convertirse para otra en un estado crónico. En estos casos sucede a menudo que otras posibilidades de desarrollo de la personalidad están sepultadas en algún lugar del pasado y nadie lo sabe, ni siquiera el paciente. Pero el sueño puede descubrir sus huellas”

En otros casos, menciona Jung  “el sueño remite a hechos actuales que la consciencia nunca ha supuesto que puedan ser problemáticos o conflictivos, por ejemplo: el matrimonio, la posición social, etcétera

Menciona también sueños que no hacen alusión a aspectos del pasado o del presente sino más bien a hechos futuros que pueden resultar desconcertantes pero cuyo efecto estimulante los hace ser significativos :  “Estos sueños contienen barruntos de posibilidades, por lo que no hay manera de hacerlos plausibles a quien los contemple desde fuera. A menudo ni siquiera son plausibles para mí, por lo que le suelo decir al paciente: «No lo creo. Pero siga la huella». Como he dicho, el único criterio es el efecto de estimulación, pero no necesitamos saber por qué se produce ese efecto”

El sueño inicial en otros contextos

La idea de que un sueño contiene un patrón o una esencia que prefigura el desenlace o la evolución de un proceso o de una experiencia es posible encontrarla en las creencias populares de diversos contextos culturales. 

En Japón, por ejemplo, se cree que el primer sueño del año nuevo  o  hatsuyume puede predecir la suerte y los eventos del año que inicia. Un sueño con ciertos símbolos, como el Monte Fuji, un halcón o una berenjena, se considera un buen augurio ya que se asocian con prosperidad y éxito.

En  Alemania  existe la creencia de que el primer sueño que se tiene luego de una mudanza a una nueva vivienda puede predecir la fortuna o desventuras que la persona experimentará mientras viva en ese lugar.

El inicio como presagio

La idea de que un evento inicial pueda anticipar o reflejar el desarrollo de un proceso sugiere que los primeros indicios, símbolos o acciones en cualquier contexto—ya sea en un sueño, una narrativa, una relación, o un proyecto—contienen dentro de ellos un patrón o una esencia que prefigura el desenlace o la evolución completa del proceso. 

Además de los sueños, muchos otros aspectos iniciales se consideran fuente de presagios para el resto del año. Un ejemplo de ello son las “cabañuelas”, una tradición con raíces en la cultura hispana que consiste en observar y registrar el clima durante los primeros días del año, bajo la creencia de que cada uno de estos días predice el clima de los meses correspondientes. De esta manera, se busca anticipar y prepararse para las condiciones meteorológicas futuras.

Creencias similares a las “cabañuelas” hacen parte del imaginario colectivo de muchas culturas. En algunas  regiones de Europa, los primeros 12 días de enero, son conocidos como los «Días de Reyes» y se les otorga también una cualidad predictiva con respecto al clima de los meses correspondientes.  

Moldeando el futuro a partir del estado inicial

Un complemento a la creencia del estado inicial como presagio, es la  posibilidad de incidir o intervenir en los estados iniciales para moldear su impacto futuro.

Las prácticas populares en diferentes culturas  que rodean la entrada del año nuevo como: baños de limpieza, usar ropa interior de determinado color, dar un pequeño paseo con una maleta, tener lentejas en los bolsillos entre muchos otros, darían cuenta  de ello.  Estas acciones, propenden, de manera analógica o simbólica incidir en la buena fortuna o en la consecución de algún resultado particular para el año que inicia como:  viajar, conseguir pareja, trabajo etc. 

Daniel Ulloa Quevedo

Psicólogo Clínico – Psicoterapeuta Junguiano

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Referencias Bibliográficas

Cirlot JE. Diccionario De Símbolos. Barcelona: Siruela; 2018.

Chevalier J Gheerbrant A. Diccionario De Los Símbolos. 3a ed. Barcelona: Editorial Herder; 1991

Hillman J. El Sueño Y El Inframundo. Barcelona: Paidós; 2004

Hillman, J El Código Del Alma. Martínez Roca : Grupo Editorial Planeta 1999.

Jung, C. G. (1982). Energética psíquica y esencia del sueño. Barcelona: Paidós.

Jung, C. G. (1990). Las relaciones entre el Yo y el Inconsciente. Barcelona: Editorial Paidós.

Jung, C. G. (1991). Arquetipos e Inconsciente Colectivo. Barcelona: Editorial Paidós

Jung, C. G. (2001). Los complejos y el inconsciente. Barcelona: Alianza Editorial

Jung, C. G. (2013). La practica de la psicoterapia. Editorial Trotta, S A.Franz Marie-Luise von and Fraser Boa. El Camino De Los Sueños : Dra. Marie-Louise Von Franz En Conversaciones Con Fraser Boa. Cuatro Vientos 1997.

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