El Museo del Mañana de Río de Janeiro alberga actualmente la exposición Sueños, Historia, Ciencia y Utopía, basada en el libro El oráculo de la noche: la historia y la ciencia de los sueños, del neurocientífico y curador de la muestra, Sidarta Riveiro.
En palabras de Ribeiro “El concepto principal de esta exposición es que sin la capacidad de soñar y construir lo que el sueño propone, no tenemos futuro como especie. La exposición parte de la idea de que el sueño fue, es y seguirá siendo una herramienta de supervivencia y un espacio para construir un futuro viable no sólo para nuestra especie sino también para todas las demás que actualmente estamos poniendo en riesgo. Es una exposición que hace una crítica muy incisiva a este presente, a este momento en el que dormimos tan mal, y que busca dialogar no sólo con la ciencia universitaria sino con las ciencias autóctonas, de origen africano, que abordan los sueños de manera irreverente”
La exposición dedica un espacio especial a honrar el legado de la Doctora Nise da Silveira (1905-1999), pionera de la psicología junguiana en América Latina.
Nise Da Silveira, reconocida por su firme oposición a los métodos coercitivos, violentos e ineficaces en el tratamiento de trastornos mentales graves, introdujo un enfoque transformador, amoroso y humano basado en el poder sanador del arte.
En 1952, fundó en Río de Janeiro, el Museo de Imágenes del Inconsciente, un centro pionero dedicado a la investigación y exposición de obras creadas por pacientes en talleres terapéuticos.
El trabajo de Nise Da Silveria se nutrió ampliamente de la psicología junguiana “En mis búsquedas e incursiones, al profundizar en los dinamismos de la psique, el hecho más importante fue el encuentro con la psicología de Carl Gustav Jung.. Encontré la psicología de Jung y los trabajos de este maestro como mi mejor herramienta de trabajo” manifestó.
Jung mostró un profundo interés por el trabajo de Nise da Silveira, lo que resultó en la realización de una exposición en Zúrich en 1957, donde se presentaron algunas de las obras de los participantes de los talleres creativos.
Jung se sintió particularmente atraído por las figuras mandálicas presentes en las obras, las cuales consideraba expresiones espontáneas del arquetipo del Self, manifestaciones de la búsqueda de integración y armonía de la psique.
La exposición en el Museo del Mañana incluye piezas de cuatro destacados participantes de los talleres creativos: Adelina Gomes (1916-1984), Carlos Pertuis (1910-1977), Emygdio de Barros (1895-1986) y Fernando Diniz (1918-1999)
Carlos Pertuis
Texto que acompaña la muestra
Imagina un océano de representaciones mentales donde yacen todos nuestros recuerdos. Un océano llamado inconsciente, poblado no sólo por recuerdos autobiográficos, sino también por imágenes colectivas, arquetípicas, heredadas de nuestros antepasados. Los sueños nos permiten sumergirnos en estas aguas profundas. Así, salen a la luz elementos que nos muestran lo que hay en nuestro inconsciente y traducen simbólicamente nuestros miedos, deseos y percepciones. Interpretar estas imágenes ayuda a ampliar nuestra comprensión de los procesos psíquicos.
Extractos de textos que acompañan la exposición acerca de la visión de los sueños en diferentes culturas
Los pueblos ancestrales de las más diversas tradiciones de todo el mundo utilizaban y siguen utilizando los sueños para anticipar el porvenir y tomar decisiones. Los sueños informan, enseñan, inspiran, conectan y transforman. En los sueños se encuentran la memoria, la atención y la anticipación.
Para muchas culturas, los sueños representan viajes espirituales de gran importancia en la vida real, potencialmente premonitorios. Otras consideran que soñar es una ilusión sujeta a la voluntad, habilidad e intención del soñador, que puede controlar el sueño sin dificultad ni miedo. Estos puntos de vista contrastan — y dialogan — con las perspectivas del psicoanálisis, la psicología analítica y la neurociencia, que consideran que los sueños son una experiencia subjetiva causada por la activación eléctrica de las redes neuronales, activando y barajando recuerdos, emociones y conceptos.
Los sueños también pueden considerarse un simulacro de la realidad construido a partir de fragmentos de memoria, un escenario para simular comportamientos, en el que el soñador puede probar estrategias sin correr riesgos reales. Un oráculo neurobiológico probabilístico, en el que podemos ensayar posibles acciones y tal vez predecir resultados, anticipando riesgos y oportunidades
Quizá nuestra dificultad para imaginar futuros alternativos provenga de nuestro abandono de los sueños. Y la esperanza para nuestra especie — y tantas otras amenazadas por nosotros — proviene de un sueño compartido sobre un mundo verdaderamente respetuoso, amoroso y — ¿por qué no? — delicioso en el que vivir
¿A DÓNDE NOS LLEVAN LOS SUEÑOS?
Dormirse era como embarcarse en un viaje. Pero, ¿hacia dónde? ¿Y qué parte de nosotros se mueve mientras el cuerpo yace allí? Para los yanomamis, que viven en el norte de la selva amazónica, durante los sueños el pei utupë (imagen vital, cercana a lo que otras culturas llaman alma o espíritu) se desprende del cuerpo y viaja. En este viaje, es posible acceder a nuevos conocimientos y actuar sobre la realidad
GUARDIANAS Entre los wayuu, también conocidos como guajiros, pueblo indígena que habita en Colombia y Venezuela, son las ancianas, mujeres llenas de sabiduría, las encargadas de escuchar los sueños de la comunidad y ofrecer una interpretación. En la vida cotidiana de otros pueblos indígenas, los relatos de los sueños después de despertar también se hacen inicialmente a las madres y abuelas, que les ayudan a entender lo que significan esas imágenes y narraciones.
LUGAR DE REENCUENTRO En los sueños sucede lo que parecía imposible: ver a los que se han ido, recibir su abrazo. ¿Cómo explicar estos reencuentros, que van en contra de la muerte? Los sueños con personas fallecidas pueden haber contribuido a la creencia en un espíritu que no sólo se separa del cuerpo, sino que lo sobrevive. Para los Fang de África, existe el mundo de los inmortales, el de los mortales y el mundo real de la naturaleza. Los sueños, para ellos, son viajes que permiten el contacto con los ancestros fallecidos.
SIN FRONTERAS Durante el sueño, las barreras entre el plano material y el sobrenatural se reducen — esta es la perspectiva en las Umbandas, manifestaciones plurales de la religiosidad afroindígena. Esta etapa facilita la comunicación entre los dos planos, y los sueños desempeñan un papel importante en este sentido, especialmente en relación con la orientación de guías espirituales y protectores. Para interpretarlos, además de la ayuda de las entidades, se recomienda buscar el autoconocimiento.
BAJO EL CIELO ANCESTRAL Mirar las estrellas en el cielo nocturno es mirar al pasado. A un tiempo inmemorial. Hace millones de años, ¿cómo organizaban el sueño nuestros antepasados? ¿Con qué soñaban? En el Paleolítico, sus retos debían de ser muy parecidos a los de otros animales: conseguir comida y escapar de los depredadores. Es posible que por la noche tuvieran pesadillas relacionadas con el hambre y la persecución. ¿El sueño era una búsqueda onírica de estrategias de supervivencia?
FRENTE AL MIEDO ¿Cómo expresar con palabras el terror que genera una pesadilla? ¿El encuentro con un ser monstruoso junto a tu cama, de ojos acuosos y amarillos, hecho de retales en un experimento científico? Mary Shelley se despertó asustada y decidida a plasmar en papel el terror que la atormentaba. Su sueño dio origen a una obra clásica: Frankenstein.
SOÑAR CON UNA SERPIENTE El símbolo de la serpiente tenía un significado sorprendente para el químico alemán Friedrich August Kekulé, que intentaba sin éxito descubrir la forma de la molécula de benceno. Una noche soñó con el uróboro, un antiguo símbolo alquímico en el que una serpiente se traga su propia cola. Cuando despertó, Kekulé se dio cuenta de que el benceno tenía una estructura circular, como un anillo, y no lineal, como había pensado anteriormente.
LOS PELIGROS DEL EXCESO Pero si dormir y soñar pueden ayudar a curar una enfermedad, dormir demasiado también puede indicar un problema. Los Baniwa, que viven en la región amazónica, cuentan que cuando Ñapirikoli pernoctó con su suegro, su deseo era conseguir una cesta enorme por la noche. Sin embargo, su suegro le advirtió que eso significaría la muerte para los hijos de Ñapirikoli y sólo le dio un pequeño pedazo de noche, del tamaño de un grano de pimienta negra. Así, para los Baniwa, la noche está asociada a la muerte y existe un riesgo en dormir demasiado, equivalente a un estado de depresión.
MENSAJE DIVINO Un susurro parece anunciar algo al oído del durmiente. ¿Será una revelación religiosa? La historia del cristianismo tiene muchos ejemplos de este tipo. Fue en sueños cuando José supo que María sería la madre del hijo de Dios, y también fue en sueños cuando se le dijo que fuera a Egipto para evitar que Jesús fuera asesinado por Herodes.
NOMBRES QUE VIENEN A TRAVÉS DE LOS SUEÑOS En el Candomblé, los sueños se consideran un importante medio de comunicación entre los hijos de santo y el mundo espiritual, como un puente directo con los orishas. En el proceso de iniciación, el orunkó (nombre con el que se llama al yawô después de hacer el santo) puede revelarse en un sueño. Interpretado por el babalorixá o el ialorixá, el sueño debe confirmarse mediante un juego de caracolas. En lengua yoruba, la palabra que designa el sueño, “Alá”, se refiere al “mundo subconsciente” y refleja el estado espiritual del soñador frente a la realidad.
SUEÑO MEDICINAL La asistencia divina también podía llegar a través de sueños en el interior de santuarios en la Grecia antigua. Los pacientes acudían a templos dedicados a Asclepio, hijo del dios Apolo y de la mortal Coronis, que había aprendido el arte de curar. Allí se sometían a rituales de incubación de sueños y, al despertar, compartían sus sueños con sacerdotes y sacerdotisas en busca de orientación. En estos templos también se podía inducir el sueño con pócimas para que los sacerdotes pudieran realizar procedimientos invasivos como la cirugía
AL PIE DE LA ESFINGE Guiado por un sueño, el príncipe Tutmosis estaba convencido de que la Esfinge le garantizaría un reinado próspero y pacífico si retiraba la arena que sepultaba parcialmente el monumento. Después, instaló junto a la estatua la Estela de los Sueños: un bloque de granito de casi 4 metros de altura que relata en jeroglíficos cómo ese sueño le llevó a convertirse en faraón.
ACTOS DE RESISTENCIA El líder Toro Sentado, del pueblo indígena Lakota, en el territorio que se convertiría en Estados Unidos, recibió en sueños la táctica para atacar por sorpresa a los colonizadores blancos. Esta batalla, conocida como la Batalla de Little Bighorn, resultó en la mayor derrota militar del ejército estadounidense hasta la fecha.
PREDECIR CAMINOS El pueblo Xavante, en Mato Grosso, también utilizaba los sueños para responder a la llegada de los colonizadores. Tras emigrar a otro territorio para mantener las distancias con los blancos, los Xavantes adoptaron un enfoque diferente. A través de rituales destinados a compartir e interpretar los sueños, el jefe Apoena decidió que había llegado el momento de promover un acercamiento gradual con los blancos.
¿Y SI EL SUEÑO ES LA REALIDAD? Alcheringa, así llaman los aborígenes australianos al plano espiritual sin principio ni fin al que se puede acceder a través de los sueños. Para ellos, es este plano, lleno de aprendizaje y sabiduría, el que constituye la verdadera realidad, mientras que lo que nosotros llamamos realidad no es más que un sueño. Esta idea también está presente en la India, donde a menudo se representa al dios Visnú reclinado sobre una serpiente mientras sueña con nuestra realidad. O, como dice un antiguo poema chino: ¿Soñaba el maestro Zhuang con ser una mariposa? ¿O era una mariposa soñando que era un sabio chino?
CONTROL DE LAS PREMONICIONES Interpretar y compartir los sueños ha levantado y derribado imperios. En Roma, fue a través de la interpretación de los sueños como se construyó la percepción del origen divino del primer emperador, Octavio Augusto. Bajo su mandato, se creó una ley para acceder a este conocimiento: todo aquel que tuviera un sueño premonitorio debía contarlo en la plaza pública.
RELATOS ONÍRICOS Los textos acerca de los sueños se encuentran entre los primeros registros escritos de la humanidad. En las ruinas del templo de Eninnu, en el actual Irak, se encontraron cilindros de piedra grabados con escritura cuneiforme, la primera forma de escritura de la humanidad. Relatan un sueño que tuvo el rey Gudea cuando se dirigía al templo dedicado a Nanshe, la diosa sumeria de la profecía y la interpretación de los sueños. Cuando relató su sueño, le dijeron que construyera un templo al dios Ninĝirsu. Los detalles de la construcción procedían de otros sueños incubados en rituales.
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